Al hablar de cerveza artesanal hay que mencionar el tipo de agua que se utiliza para su elaboración, pareciera obvio pero en realidad es el ingrediente clave.
Entendamos que el tipo de agua afecta al sabor final de la cerveza, ya que es uno de los ingredientes más importantes del proceso; y entonces ¿cómo afectan los distintos tipos de agua en la elaboración de cerveza artesanal?
Agua destilada
El aguda destilada es aquella que ha sido hervida para remover las impurezas y condensada posteriormente de vuelta a su forma líquida. Aunque el agua completamente pura suena como algo ideal, usarla es una mala idea para la elaboración de cerveza todo grano, ya que este método depende de los minerales y azúcares contenidos en el agua para fermentar correctamente la levadura y crear el alcohol.
Hay quienes aseguran que usar agua destilada durante la elaboración de cerveza con extractos está bien porque los minerales removidos vuelven con los extractos de malta, lo que permite la fermentación de la levadura.
Agua de lluvia (La que usamos en Casas Viejas)
Recolectar el agua de lluvia y usarla para la elaboración de cerveza es una forma de ayudar al planeta. Este tipo de agua se genera totalmente pura y al caer aunque no es pura, utilizamos procesos naturales y sin cloro para limpiarla y usarla para la elaboración de cada uno de nuestros estilos.
Agua de la llave
En algunas ocasiones, los gobiernos suelen añadir cloro y otros químicos al agua de la llave para que los residentes pueden tener un acceso rápido y sencillo a esta. En México, esta opción no es nada recomendable, pero primero habría que hacer una investigación para determinar si es posible usar ese tipo de agua. Un análisis podría ser de ayuda para identificar su potabilidad y si cuenta con los minerales necesarios.
Agua purificada
El agua purificada disponible en botellas o garrafones representa una de las apuestas más seguras. Esta regularmente viene de un manantial, así que cuenta con los minerales necesarios para la fermentación de la levadura. La recomendación es comprar un garrafón para no desperdiciar tanto plástico durante la elaboración.