Desde hace unos años la popularidad del homebrewing ha aumentado y es por eso que la cerveza artesanal se ha ganado un sitio respetable en las cocinas y paladares, dejando de ser vista solo como una bebida y adquiriendo el carácter de un elemento de acompañamiento para la comida (maridajes), como habitualmente es considerado el vino.
Algunos chefs o sommeliers piensan que de lo que se trata es de emparejar un platillo con una bebida, encontrando puntos en común, como una cerveza afrutada con platillos dulces o haciendo que una IPA acompañe a platillos especiados y picantes, de modo que las notas de la bebida evoquen sabores de los bocados.
Peroo esto realmente no es así, pues un enfoque opuesto sugiere que los sabores contrastantes son lo que hace maridar mejor un platillo con una cerveza artesanal, de modo que una Stout amarga y seca acompañe a un plato de ostras. El principal contraste a partir del cual se puede hacer esta distinción es el elemental dulce-salado, sin perder de vista que algunos sabores dominantes en la comida pueden provenir de la proteínas, las salsas o los modos de preparación.
De acuerdo a estos dos criterios, uno puede establecer una guía para saber qué cerveza artesanal debe pedir la próxima vez que prepare comida en casa o vaya a un restaurante. Ya sea una Scotch con platillos dulces o una Lager para acompañar un plato de moluscos.
Si quieres conocer más sobre la guía para saber que alimentos van con cada estilo de cerveza, contáctanos y aparta una fecha para un maridaje único con nuestras chelas.
